Una semana después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyera la contaminación entre los factores que causan cáncer, llega el informe anual de Ecologistas en Acción que revela que en 2012 el aire que respiró el 94% de la población española superó los límites de polución recomendados por el organismo internacional.
Si en lugar de los límites recomendados por la OMS, miramos los establecidos por la Directiva europea 2008/50/CE, que también se analizan en el informe, la población que respira aire contaminado por encima de los valores legales es de 17,3 millones de personas, un 37% del total, según subrayó Juan Bárcena, coordinador del informe y responsable de calidad del aire de esta organización. O lo que es lo mismo, uno de uno de cada tres españoles, denuncian los ecologistas, está expuesto a un aire que infringe los límites legales sin que los gobiernos estén tomando medidas eficaces para atajar este problema.
Lejos de ello, criticaron los responsables del informe, medidas como el anunciado incremento de la velocidad máxima en carretera a 130 kilómetros por hora van en la dirección contraria a lo que se debería hacer para encarar este grave problema de salud pública.
Y es que, según la fuente que se consulte (el Ministerio de Medio Ambiente español o la Comisión Europea), la contaminación causa entre 16.000 y 19.940 muertos prematuros en España cada año: «Mueren por esta causa diez veces más personas que por accidentes de tráfico», comparó Juan Bárcena.
El tráfico rodado sigue siendo la principal fuente de contaminación en áreas urbanas, donde se concentra la mayor parte de la población.
La crisis económica, no obstante, ha provocado un ligero descenso en los índices de contaminación (una tendencia que se registra desde 2007). Según detalla el informe, el consumo de combustibles de automoción en 2012 fue un 20% inferior al de 2007, lo que se ha sumado a la disminución de la actividad industrial y la paulatina incorporación al parque automovilístico de vehículos más pequeños y eficientes.
Fuente: http://www.elmundo.es/elmundo/2013/10/22/natura/1382447331.html