Debido al aumento de las enfermedades mentales, en especial en niños y jóvenes, cada vez es más común escuchar del tema en medios de comunicación y en redes sociales, donde constantemente se invita a las personas a acudir con psicólogos y especialistas para tratar estos asuntos.

Un trastorno mental es una alteración en el control de las emociones, en los estados cognitivos y del comportamiento, que puede tener como causa un problema orgánico o sucesos externos que no fueron bien gestionados.

El hecho es que este tipo de problemas son mucho más frecuentes en esta época y entre los principales se encuentran la ansiedad, la depresión, el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad TDA, la bipolaridad y la esquizofrenia. Estos males requieren ser tratados por psicólogos, psiquiatras y profesionales de la salud mental, ya que algunos incluso necesitan medicación específica y vigilancia porque pueden derivar en crisis muy graves.

A ciencia cierta no hay una causa única del aumento de estos trastornos en la población, sin embargo, se sabe que hay temas sociales, como la crisis económica, la inseguridad y la desintegración familiar, que las detonan, aunque no se descarta también que exista una alteración de la química cerebral debido a la contaminación o la ingesta de químicos en la comida.

Lo que sí es cierto es que esto ya es una preocupación a nivel mundial, ya que en términos macro las enfermedades mentales cuestan mucho dinero a las empresas y los sistemas de salud pública, además de que reducen la productividad de la población y van mermando su calidad de vida.

Por otro lado llama mucho la atención que estén siendo afectados niños y adolescentes, con enfermedades como la ansiedad que antes solamente se veían en la edad adulta. Ahora hay casos de depresión, adicciones y suicidio incluso en menores de 10 años, aunque difícilmente los padres acuden con un especialista a menos que las consecuencias ya sean muy graves.

El pediatra Olmo Cuarón, radicado en España, es conocido por ser especialista en autismo y trastornos mentales de la infancia. Su trabajo precisamente es llegar a un diagnóstico temprano de los menores, de modo que se logre ponerlos en tratamiento lo antes posible y el trastorno en cuestión pueda controlarse antes de dejar secuelas que podrían quedarse para toda la vida.

Olmo Cuarón recomienda a los padres o tutores estar atentos a cualquier síntoma o comportamiento extraño en los menores, cualquier cambio en el estado de ánimo o desajuste emocional vale la pena de ser evaluado por un médico, ya que puede ser el inicio de un problema mucho más complejo y no tan fácil de resolver.      

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