Si usted o uno de sus mejores amigos está próximo a cambiar su estado civil, es momento de que comience a planificar cómo será la despedida de soltero que se merece. Casarse es la consolidación del amor, pero también es el final de una era y el comienzo de una etapa muy diferente, donde la individualidad no tiene cabida.
Aunque la idea de celebrar la despedida de soltero nace de los espartanos en el siglo V antes de Cristo, hoy sigue vigente luego de haber transcurrido más de 2.000 años, pero el propósito original ha cambiado, ya no se trata de tentar al novio sino de recordar la soltería y, a su vez, celebrar la nueva etapa que está próxima a comenzar.
Despedida de soltero – Un plan más allá de irse de farra una noche
Las despedidas de soltero suelen tener como un componente común la realización de una fiesta que involucra alcohol, pero la verdad es que para organizar un buen plan entre amigos que quieren disfrutar de su compañía no hace falta tomar, sino idearse una opción que sea atractiva para todos los participantes.
Las agencias turísticas del mundo tienen dentro de sus paquetes de opciones un catálogo para despedidas de soltero, en lugares tan distantes como Las Vegas, por su mítica imagen de ser la ciudad para perder el control, e incluso localidades pequeñas como Salou, en la Costa Dorada, en la comunidad autónoma de Cataluña.
El turismo de las despedidas de soltero está en pleno auge en la medida en la que cada día se popularizan destinos turísticos en las costas mediterráneas, en zonas con baja repercusión noticiosa pero con muchas capacidades de entretener a los visitantes, no solo con sus recursos naturales sino con sus opciones de actividades.
Si el plan es derrochar dinero, casarse en secreto o hacer cosas inverosímiles que al día siguiente no recordará, quizás la ciudad de Nevada, en EEUU, luce bien. Si por el contrario la idea de visitar playas paradisíacas, y festejar sobre un barco le parece atractivo, entonces las costas de Tarragona, en España, es lo ideal.