Los castings sirven para seleccionar a aquellas personas que van a formar parte de un determinado proyecto como actores, actrices, figurantes, etc, y los seleccionados tienen la gloria de poder ver cumplidos sus sueños, de labrarse un futuro en estas duras pero agradecidas profesiones y la posibilidad de ir incorporando experiencia profesional a su portafolio de actuaciones.
Pero antes de llegar aquí, el actor o la actriz seguro que ha seguido un buen camino preparatorio al que no todos llegan, y es que la clave es la siguiente: los actores y las actrices ¿nacen o se hacen? La respuesta a la cuestión para nada es fácil, y no existe además una única respuesta posible pues la misma dependerá del pensamiento de cada uno y de cómo cada persona lo vea y lo interprete.
Ahora bien, hay que decir que el actor o la actriz debe sobre todo hacerse, pero de no nacer con madera para ello poco podrá hacer. Dicho de otro modo lo anterior, ningún actor o ninguna actriz avanzará, se desarrollará, ni conseguirá el éxito en esta profesión si no se hace permanentemente, si no se forma constantemente, si no mejora y se recicla día a día, pero para que ello sea así deben existir los mimbres para ello.
Por todo lo anterior cabe decir que es importante la formación de los actores y de las actrices pero que a ésta siempre le debe preceder la vocación y el talento, aquella madera que pueda ser tallada, aquel diamante que pueda ser pulido, en definitiva aquella materia prima sin la cual es imposible realizar un producto más elaborado, y no hay que engañarse, el mundo de la actuación es un mundo muy elaborado que precisa de una excelente materia prima para que el resultado final sea óptimo.